El proyecto es el resultado de un análisis de volúmenes a partir de diversos estudios previos para recoger las condiciones particulares del lugar y del planeamiento: frente al río Mèder, las estrictas condciones volumétricas definidas en la Modificación Puntuales del PGMOUT, la elevada densidad y la gran ocupación en planta baja para resolver el techo comercial.

La propuesta final quiere ser una solución simple y pausada, a partir de la organización de todo el programa en dos únicos edificios con alturas uniformes. En una disposición que permite la creación de un espacio libre entre las dos nuevas edificaciones, favoreciendo el paso a la futura Rambla del Mèder.

Se trata de un edificio de planta baja y ocho plantas piso. Siguiendo el criterio de proyecto de independizar esta edificación, se ha adoptado un forma de paralelepípedo para acentuar la verticalidad de las testas. La planta tipo está subdividida en cinco espacios de oficinas independientes con la posibilidad de ser combinables entre si para formar espacios de mayor superficie.

El núcleo de comunicaciones verticales resuelve en un elemento compacto la ubicación de tres ascensores, la escalera protegida, los servicios generales y la distribución de los diversos suministros.

Las cuatro fachadas están formadas pro franjas verticales de chapa de aluminio extruida formando una greca vertical y franjas verticales formadas por partes vidriadas y vidrios serigrafiados