Se trata de un edificio de planta baja y nueve plantas situado en el punto de encuentreo de las Autopistas AP-7 y AP-18, qu desde los túneles de Vallvidrera, conecta Barcelona con el Vallès Occidental y Manresa.

Su uso condiciona casi directamente la distribución de la planta: un rectángulo de 41x26m situado en el sentido principal en dirección norte-sur, que se organiza alrededor de un único núcleo vertical y de servicios, localizado sobre dos ejes de simetría de esta planta. Bajo rasante, el edificio tiene dos plantas para aparcamiento que sobresalen de los perímetros de las plantas superiores.

Exteriormente se van tratando las diferentes fachadas según su orientación, más abierta a sur y más cerrada a norte y con una doble lámina de vidrio, como doble piel, en las fachadas este y poniente, que sirven de protección solar. La fachada sur tiene unas potentes losas de hormigón para la protección solar, mientras que la fachada norte, sin voladizos, combina tramos alternados vidriados con partes ciegas de paneles de aluminio lacado. En las fachadas este y poniente encontramos una doble piel, formada por un muro cortina interior, y otro de protección solar formado por un vidrio serigrafiado que deja abierto un tercio de cada tramo de fachada.